Fuente:Agua Architects
Visitas
lunes, 31 de agosto de 2015
viernes, 28 de agosto de 2015
Mies van der Rohe inspirador
Una excelente excusa para conocer imágenes inéditas del Pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe en el contexto de su inauguración en 1929
jueves, 27 de agosto de 2015
miércoles, 26 de agosto de 2015
martes, 25 de agosto de 2015
lunes, 24 de agosto de 2015
Gath y Chaves en el Centenario
Pabellón de Gath y Chaves en la Exposición Industrial del Centenario.
1910.
viernes, 21 de agosto de 2015
Quetglas sobre Cézanne
Notas de Josep Quetglas en No te hagas ilusiones
"Es muy fácil distinguir entre un cuadro de Gris y uno de Picasso. Proceden cada uno de operaciones distintas. Picasso estudia a Cézanne, Gris estudia postales de Cézanne. Se trata de una oposición radical, porque quien haya comprendido a Cézanne deja de poder resumir en una figura su mirada sobre el mundo. En Cézanne y Picasso el ojo se enfrenta al mundo, y es incapaz de recogerlo en una figura, astillándose la retina por el asalto de tantas cosas ´todas convexas, con fugas propias cada una, desbaratándose, cayéndose, que tienen delante. El ojo se vuelve concéntrico a fuerza de mirar`, dice Cézanne. La mirada natural de Cézanne y del cubista se produce ya, directamente, desde esa condición astillada de la retina, y es por ahí que llega inevitablemente hasta la mano, el pincel y la pincelada, deshilachada, escamosa, falciforme -como la llamaba Malévich-, con su trazo retorcido de coma, y a la construcción cubista. Construcción cubista, no de las cosas, sino de la mirada y del sentimiento. Y, cézano-cubista, tengo un vaso, una manzana o un árbol frente a mis ojos, y oigo en mi retina ese zumbido quebradizo de las escamas de color. Leed a Cézanne si no lo creéis: lo ha escrito literalmente. Todo su esfuerzo está dirigido a aprender a mirar con exactitud. Y, cuando uno ve así, no puede no ser cubista.
¿Qué pasa con Gris? Ahí no hay problema. Gris ve bien. Enfrente de una pintura o un dibujo de Gris, uno siempre tiene la impresión de que algo ha quedado interpuesto entre el objeto representado y la vista del pintor, y ese algo es el responsable de la deformación de la figura. Algo: cristales rotos o grabados, fragmentos de una lupa, culos de botella, ramalazos de humo brumoso, alguna interferencia que altera las propiedades formales de la figura de lo que hay enfrente, y que la vista recoge. Bastaría apartar el obstáculo para recuperar la figura natural de los objetos.
Para pintar un cuadro, Gris podría proceder así: las cosas, primero, se dibujan y pintan como siempre, según una mirada comprensiva y abarcadora; luego, esa figura así obtenida sobre el papel puede pasar a ser desbaratada, cuarteada, dispersada -y el resultado será igual que un cuadro cubista-. Pero no será un cuadro cubista. Por eso a quienes nos gustan Cézanne y Picasso no nos gusta Juan Gris."
¿Qué pasa con Gris? Ahí no hay problema. Gris ve bien. Enfrente de una pintura o un dibujo de Gris, uno siempre tiene la impresión de que algo ha quedado interpuesto entre el objeto representado y la vista del pintor, y ese algo es el responsable de la deformación de la figura. Algo: cristales rotos o grabados, fragmentos de una lupa, culos de botella, ramalazos de humo brumoso, alguna interferencia que altera las propiedades formales de la figura de lo que hay enfrente, y que la vista recoge. Bastaría apartar el obstáculo para recuperar la figura natural de los objetos.
Para pintar un cuadro, Gris podría proceder así: las cosas, primero, se dibujan y pintan como siempre, según una mirada comprensiva y abarcadora; luego, esa figura así obtenida sobre el papel puede pasar a ser desbaratada, cuarteada, dispersada -y el resultado será igual que un cuadro cubista-. Pero no será un cuadro cubista. Por eso a quienes nos gustan Cézanne y Picasso no nos gusta Juan Gris."
jueves, 20 de agosto de 2015
miércoles, 19 de agosto de 2015
Juego de niños - S. de Molina
LA ARQUITECTURA ES UN JUEGO DE NIÑOS
Los niños, desde que la humanidad lo es, juegan a la arquitectura con una pasión descomunal. La sucesión de construcciones, de torres, de cabañas y de cuevas hacen de los seres humanos unos arquitectos y constructores antes de llegar a su madurez. Y sin embargo algo de ese disfrute se pierde por el camino. Algo de la potencialidad de esos juegos se desperdicia y malogra cuando, luego, de adultos, las casas que habitamos con sudorosas hipotecas y créditos sin fin, no contemplan nada de aquellos aprendizajes impúberes.
Y esto da que pensar.
El sentido de la construcción, intuitivo, donde unas piezas y materiales se cosen sin una estricta necesidad funcional o sin el rigor que la gravedad impondría a los mayores tamaños que debe soportar la arquitectura "adulta", se hace presente en los juegos infantiles. Pero el sentido de lo interior, de un “dentro”, de la protección de un muro, de las entradas y los techos estaba ya presente, y basta con ahondar en la consciencia, técnica y oficio de esos descubrimientos para ser prácticamente arquitecto. Eso y saber lo que es, en absoluto, la arquitectura.
Debe exigirse a cada obra, por tanto, un lugar para esa función olvidada de los juegos de construcción: cada arquitectura debe poder recordar a sus habitantes ese divertimento, ese aprendizaje olvidado, arrinconado en la memoria. Cada obra está obligada a apelar en algún lugar a esos juegos de construcción aparentemente superados con el tiempo. Porque el juego de la arquitectura sirve también para recordarnos a nosotros mismos jugando a la arquitectura, y a veces esto es otra manera de dar cobijo. En la manera cómo recordamos la casa de la infancia y sus olores, o el aroma de una magdalena, puede encontrarse renovados sentidos a lo que habitualmente esperamos de la simple arquitectura diaria.
Debe exigirse a cada obra, por tanto, un lugar para esa función olvidada de los juegos de construcción: cada arquitectura debe poder recordar a sus habitantes ese divertimento, ese aprendizaje olvidado, arrinconado en la memoria. Cada obra está obligada a apelar en algún lugar a esos juegos de construcción aparentemente superados con el tiempo. Porque el juego de la arquitectura sirve también para recordarnos a nosotros mismos jugando a la arquitectura, y a veces esto es otra manera de dar cobijo. En la manera cómo recordamos la casa de la infancia y sus olores, o el aroma de una magdalena, puede encontrarse renovados sentidos a lo que habitualmente esperamos de la simple arquitectura diaria.
martes, 18 de agosto de 2015
Klimt en Siria
by Domus
Syrian artist Tammam Azzam and his personal Gustav Klimt’s “The Kiss” on war-torn building in Syria
lunes, 17 de agosto de 2015
domingo, 16 de agosto de 2015
La niña de siempre
Y una vez el sobrino hamacó a la tía en su propia isla.
Y la utopía se convirtió en felicidad.
viernes, 14 de agosto de 2015
jueves, 13 de agosto de 2015
miércoles, 12 de agosto de 2015
martes, 11 de agosto de 2015
lunes, 10 de agosto de 2015
En Construcción - Facultad de Ingeniería
Construcción del edificio neogótico de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, en la avenida Las Heras, bajo la dirección del ingeniero Arturo Prins. Buenos Aires, c.1916.
viernes, 7 de agosto de 2015
jueves, 6 de agosto de 2015
miércoles, 5 de agosto de 2015
martes, 4 de agosto de 2015
La vanguardia japonesa - K. Frampton
Kenneth Frampton nos presenta tres generaciones de arquitectos japoneses.
Kazuo Shinohara, Itsuko Hasegawa, Toyo Ito, Fumihiko Maki, Arato Isozaki, y Tadao Ando.
lunes, 3 de agosto de 2015
Playtime, Jacques Tati
"tativille es la verdadera protagonista de la película", Playtime, Jacques Tati
Suscribirse a:
Entradas (Atom)